¿QUÉ ES EL ENEAGRAMA?

El eneagrama era una herramienta que usábamos hace muchos años en Cosmograma antes de centrarnos exclusivamente en la astrología psicológica por considerarla más profunda y concreta que cualquier otra herramienta.
Aquí encontrarás información acerca de sus orígenes, una introducción a este sistema de conocimiento, una explicación de cada uno de los 9 tipos de personalidad, las formas de descubrir cuál es el tuyo y, finalmente, qué sucede una vez lo conoces. Finalmente, podrás encontrar una lista de libros recomendados.

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Orígenes
El Eneagrama moderno de los tipos de personalidad es una síntesis de distintas tradiciones espirituales y religiosas que condensa la sabiduría y la filosofía perenne acumulada durante miles de años por cristianos, budistas, musulmanes (especialmente los sufíes) y judíos (en la Cábala). Todo ello combinado con todos los conocimientos de la psicología moderna. Para comprender los orígenes del Eneagrama es necesario distinguir entre su símbolo y los 9 tipos de personalidad.


Georges Ivanovich Gurdjieff
Por un lado, el símbolo del Eneagrama tiene unos 2.500 años de antigüedad o más. La persona que introdujo el símbolo del Eneagrama en el mundo moderno fue George Ivanovich Gurdjieff que nació a finales del siglo XIX en Armenia. Desde niño se interesó por el conocimiento esotérico y supo que los antiguos habían desarrollado una ciencia completa para trascender la mente humana y que ese conocimiento se había perdido después. A pesar de dar una importancia central en sus enseñanzas al símbolo del Eneagrama nunca lo llegó a relacionar con los tipos de personalidad.

Por otro lado, los 9 tipos de personalidad con los que se relaciona el símbolo del Eneagrama proceden de una tradición antigua, la de recordar los 9 atributos divinos y cómo se reflejan en la naturaleza humana. Estas ideas comenzaron con los neoplatónicos, si no antes, y aparecieron en las Eneadas de Plotino en el siglo III. Entraron en la tradición cristiana como sus opuestos: la distorsión de los atributos divinos se convirtió en los siete pecados (o "pasiones") capitales, más otros dos (el miedo y la mentira o engaño).

Finalmente, la relación entre el símbolo y los tipos de personalidad fue hecha por Óscar Ichazo que, al igual que Gurdjieff, ya desde muy joven le fascinó el descubrimiento de conocimientos perdidos. Ichazo investigó y sintetizó los numerosos elementos del Eneagrama hasta que, a comienzos de los años cincuenta del siglo pasado, descubrió la conexión entre el símbolo y los tipos de personalidad. Posteriormente, fue el psiquiatra y psicólogo Claudio Naranjo el que desarrolló el modelo que hoy en día conocemos. Poco después, discípulos suyos como el jesuita Don Richard Riso y la psicóloga Helen Palmer empezaron a investigar y divulgar dicho modelo.

Eneagrama y Personalidad

El Eneagrama y el resto de herramientas con las que trabajo siempre acaban afirmando de un modo u otro lo mismo: Tú eres mucho más que tu personalidad. La personalidad no es más que las partes conocidas y condicionadas de una gama de capacidades mucho más amplia que tú posees. Más allá de las limitaciones de tu personalidad, existes como una vasta categoría, en gran parte no reconocida, de Ser, Presencia o Esencia.
Normalmente no experimentas dicha Esencia ni su amplitud porque tu percepción está dominada por tu personalidad. Según el Eneagrama Hay 9 tipos de personalidad que revelan los distintos mecanismos psíquicos posibles por los cuales olvidas tu verdadera naturaleza esencial. Tu personalidad utiliza las capacidades de tu temperamento innato para desarrollar defensas y compensaciones para las heridas que recibiste en la infancia.

Descubrir y comprender tu tipo de personalidad (o eneatipo) y su dinámica, por lo tanto, es una forma potente de acceder a tu inconsciente, a tus heridas y mecanismos de compensación y, en último término, a tu curación y transformación. El Eneagrama te muestra los aspectos donde más te "hace caer" la personalidad. Destaca aquello de lo que eres capaz a la vez que te muestra lo innecesarios y contraproducentes que son tus comportamientos y reacciones. Por eso, cuando te identificas con tu personalidad te acostumbras a ser mucho menos de lo que realmente eres.

¿Cómo descubro cuál es mi tipo de personalidad?
El trabajo con el Eneagrama comienza cuando identificas tu tipo y empiezas a comprender sus características dominantes. Antes de explicar cómo puedes descubrir tu tipo de personalidad es importante aclarar varios puntos:

  • Aunque reconocerás en ti comportamientos de los 9 tipos, tus características más determinantes están arraigadas en uno de ellos en forma de pauta o estilo particular que es tu "base" a la que vuelves una y otra vez. Tu tipo básico continúa siendo el mismo durante toda tu vida. Aunque cambias y te desarrollas de numerosas formas, no cambias de un tipo básico de personalidad a otro.
  • Ninguno de los tipos de personalidad es mejor ni peor que cualquier otro; cada tipo tiene sus capacidades únicas y cada uno tiene también diferentes limitaciones. Sí que es cierto que unos tipos son más valorados socialmente que otros.
  • El tipo no te dice nada acerca de tu historia, tu inteligencia, tu talento, tu honradez o tu integridad ni sobre muchos otros factores. Por otro lado, sí te dice muchísimo sobre cómo ves el mundo, los tipos de elecciones que tiendes a hacer, los valores que tienes, lo que te motiva, tu forma de reaccionar ante otras personas y ante el estrés, y muchas otras cosas importantes.

Aquí vas a poder leer unas breves explicaciones de los 9 tipos para ver en cuáles, dos o tres, te ves más reflejado. Ten en cuenta que las características enumeradas aquí sólo son unos cuantos aspectos destacables y no representan el espectro completo de cada eneatipo.

Si después de leer esta introducción quieres ahondar más en el conocimiento de tu tipo puedes recurrir a estos caminos:

  • Para tener una primera impresión puedes responder a cuestionarios vía internet. Normalmente no aciertan tu eneatipo pero te dan pistas. Los más conocidos son este gratuito y este de Riso-Hudson.
  • Si quieres profundizar y realmente vivenciar tu eneatipo, existen intensivos de 5-10 a través del programa SAT de Claudio Naranjo.

Los 9 tipos de personalidad

Pasión: Ira. Fijación: Perfeccionismo.
La ira inconsciente encuentra su forma de expresión más característica bajo la forma de virtud. Como defensa mantiene la inconsciencia de los mecanismos destructivos o pasivos mediante una búsqueda consciente de la bondad y de una actitud "antihedonista".
  • La manifestación más específica de la experiencia emocional de la ira es el resentimiento.
  • Rechaza lo que es, en función de lo que siente y piensa que debería ser. Transforma el querer en "deber ser". Virtuoso compulsivo.
  • Rígido, civilizado, de buenos modales, crítico, exigente, dominante, asertivo, perfeccionista, controlado, auto-crítico, disciplinado.
  • Orientados hacia "la ley y el orden". Disposición "puritana" de oponerse al placer y al juego del instinto.
  • Preocupación excesiva por la forma y el detalle.

Pasión: Orgullo. Fijación: Falso amor.
Pasión por el auto-ensalzamiento, se cree más de lo que es; engrandecimiento de la propia imagen. Se apoya en un proceso emocional de enamorarse de sí mismo a través de la identificación con la auto-imagen glorificada y reprimiendo la imagen desaprobada.
  • Es fundamental la estrategia de dar, al servicio tanto de la seducción como de la auto-elevación. Generosidad egocéntrica. Falso amor. Manipulador.
  • Seduce emocionalmente. Necesita ser el centro de atención, exige privilegios. Impulsivo y arrogante. Histriónico. Puede ser tanto dulce como agresivo.
  • Esconde una profunda necesidad de ser amado. Puede entenderse como el resultado de una frustración amorosa temprana asociada a una pérdida del apoyo en la experiencia propia del valor personal. Hedonista. Asertivo en manifestar sus deseos, superficial, cálido, sensible y con frecuencia "anti-intelectual".
  • Existe una "emocionalización" que facilita el proceso de distraer la atención del "saberse necesitado" y una "representación intelectual del instinto".

Pasión: Vanidad. Fijación: Engaño-Apariencia.
Preocupación apasionada por construir una imagen ideal de sí mismo en vez de una personalidad más cercana a la esencia. Vive para los ojos de los demás. Es alegre y se moviliza para demostrar objetivamente su valor. Busca el éxito y la eficiencia. Le atrae el conocimiento académico, el brillo y el prestigio.
  • Falta de veracidad en relación a los sentimientos, sobre todo aquellos que consideran inaceptables; sólo reconocen y expresan los "sentimientos correctos". Simulador, camaleónico. Esta identificado con la buena imagen. Son los que tienen el mejor marketing.
  • Interés característico por la exhibición, hasta el punto de la auto-falsificación, es la necesidad de atención y de ser visto que se frustró en el pasado y que busca ser satisfecha mediante el cultivo de la apariencia.
  • Pragmático, frío, fanfarrón, calculador y puede utilizar a los demás y a sí mismo para escalar posiciones sociales. Hiper-vigilantes, controladores, como una forma tensa de enfrentar la vida en vez de ceder a la "autoregulación organísmica".

Pasión: Envidia. Fijación: Insatisfacción.
El estado emocional de la envidia implica un doloroso sentimiento de carencia y un ansia por aquello cuya falta se percibe. La situación supone un sentido de la bondad como algo exterior a uno mismo, que debe ser incorporado. Preocupación excesiva por la imagen de sí mismo.
  • Identificado con esa parte de la psique que no consigue ajustarse a la imagen idealizada, está siempre procurando lograr lo inalcanzable.
  • Entendemos la esencia de la envidia como un deseo excesivamente intenso de incorporación de la "buena madre", que puede manifestarse no sólo como hambre de amor, sino como una voracidad o avidez más generalizada.
  • Auto-imagen pobre. Concentrado en el sufrimiento. Necesita conmover. Arrogante y competitivo. Inclinado hacia el refinamiento, delicado, elegante, sensible. Fuerte super-ego, tenaz.
  • Emocional sobre todo en relación al sufrimiento. Romántico. Adicto al amor y a la dedicación a los demás. Siente odio intensamente. Cordial, sacrificado.

Pasión: Avaricia. Fijación: Desapego.
La actitud de la avaricia por un lado es contenerse y dominarse y por el otro es abandonar demasiado rápido. Renuncia al amor y a las personas. Perfeccionista, muy crítico con el mundo externo. Introvertido. Indiferente, aislado, autista y esquizoide.
  • Hiper-sensible y frío al mismo tiempo. Solitario. Conectado sobre todo a su experiencia interna. Aferramiento al contenido presente de la mente. Evitación del compromiso en las relaciones como una expresión del no-dar, para evitar tener que dar en el futuro. Búsqueda de lo absoluto. Distante emocionalmente. Poco intercambio en las relaciones, acostumbrado a estar sólo, aislado, desapegado.
  • Miedo a ser engullido, "tragado por los demás". Sensible ante la invasión. Evita la acción y la expresión disminuyendo la capacidad de experimentar el placer. Compulsivo en el guardar. Idea de que tiene poco y si da se le puede terminar.
  • Orientado al conocimiento sustituye el vivir por el leer. Interrumpe el curso de la vida al servicio de la evitación del sentimiento.

Pasión: Miedo. Fijación: Acusación.
Más característico que el miedo y la cobardía es la presencia de la ansiedad, derivada del miedo que puede caracterizarse como miedo sin una percepción concreta de peligro externo o interno. Evitador profesional, organizado. Ambivalencia afectiva amor-odio. Dificultad para establecer vínculos "entre iguales".
  • Conflictivo en relación a la autoridad (autoritaria). Desconfiado y suspicaz respecto de la gente.
  • Corporalmente rígido con dificultad para relajarse. Hiper-activo, hiper-sensible sobre todo al rechazo y a la humillación. Duda y posterga la acción. Busca la claridad que dan las reglas y las normas.
  • Suele preocuparse innecesariamente por hechos que tal vez no sucedan nunca. Detector de problemas. Miedo al cambio, a cometer errores, miedo a lo desconocido, miedo a la soledad en un mundo amenazante, miedo a la traición y miedo a amar. Inseguro. Hiper-vigilante, quiere tenerlo todo bajo control. Busca significados ocultos, señales, etc.
  • El miedo vuelve al cobarde incapaz de estar seguro para actuar, de modo que nunca está seguro, no tiene la certeza. Lógico, devoto de la razón.

Pasión: Gula. Fijación: Auto-indulgencia.
El glotón es alguien que se acerca al mundo mediante la estrategia de las palabras y las "buenas razones". Auto-indulgente. Seductor con el intelecto. Afable. Hedonista. Apasionado por el placer. Estratega y manipulador para lograr su propio placer. Intrigante.
  • Una máscara que esconde ansiedad, una suavidad que esconde la agresión y una generosidad que esconde la explotación. Psicópata dulce.
  • Mediante su gran encanto puede hechizar a los demás e incluso a sí mismo.
  • Evita el sufrimiento y construye mundos privados. La frustración se esconde tras el entusiasmo. Niño encantador. Inteligente.
  • Su búsqueda de experiencia le lleva de un presente insuficiente a un futuro prometedor.
  • Permisivo consigo mismo y con los demás hasta el punto que a veces se convierte en complicidad cuando sintonizan con su vicios. Rebelde, diletante y poco disciplinado.
  • Vive el aplazamiento del placer como una falta de amor.

Pasión: Lujuria. Fijación: Castigo.
Es la más visible de las pasiones. Carácter fuerte y de mentalidad dura. Lujuria en tanto pasión por el exceso. El lujurioso va en busca de la intensidad en la vida. Impulsivo y hedonista. Lucha por el propio placer de hacerlo. Super-masculino e insensible. Puede ser vengativo y sádico.
  • Justiciero, toma la justicia por su mano, pendenciero, anti-social. Poca profundidad emocional. Piensa poco y siente poco. Actúa; es una persona de acción. Toma del mundo lo que quiere sin pedir permiso.
  • En el pasado le tocó sufrir humillaciones y limitaciones de manos de unos padres tiránicos o descuidados, así ahora le corresponde volver las cosas del revés y darse a sí mismo placer, aunque sea a costa del sufrimiento de los demás.
  • Puede ser castigador, explotador y hostil. Rebelde con una fuerte oposición a la autoridad (frente a la autoridad del padre) y un menosprecio de los valores tradicionales. Frontal y directo para plantear las cosas. Seductor, fanfarrón y embaucador. Rechaza la dependencia, la ternura es vista como signo de debilidad.

Pasión: Indolencia-Pereza. Fijación: Olvido.
Pereza de la psique y del espíritu. Falto de pasión. Sobreadaptado, que vive a través de las necesidades de los demás. Desconoce sus propias necesidades por falta de interioridad. Distraído, confuso y poco participativo. Fiable y generoso.
  • Es un individuo que adopta la estrategia de jugar a estar muerto para permanecer vivo. Amable, cordial, dispuesto a ayudar, comprender y confortar. No le interesa sobresalir y brillar. Es de un accionar robotizado por falta de interioridad.
  • Vive en confluencia con los otros. No puede decir yo. Evita confrontar, diferenciarse.
  • Puede ser terco, resistencia pasiva.
  • Le cuesta tomar una posición personal en la vida. Accionan sin saber qué necesitan.
  • Dificultad para imaginar y profundizar, pereza intelectual. Demasiado concretismo y literalidad.
  • Vive simbióticamente con la familia, la nación, el equipo, etc.

Más allá de tu personalidad
Uno de los peligros del trabajo de transformación es que tu ego intenta pasar por alto el trabajo psicológico profundo saltando demasiado pronto a lo trascendente. Esto se debe a que tu ego siempre se cree que está mucho más "avanzado" de lo que está en realidad.

El Eneagrama te lleva lejos -y te hace posible el verdadero progreso- porque comienza el trabajo a partir de donde estás realmente. Así como revela las alturas espirituales a las que puedes llegar, también arroja luz, con claridad y sin juicios, sobre los aspectos de tu vida que están oscuros y permanecen aún sin liberar.

El Eneagrama te ofrece orientación respecto al aspecto que tienes que trabajar, pero sólo mientras tengas presente que no te dice quién eres sino cómo te has limitado a ser quien crees ser. El Eneagrama no te encierra dentro de una caja, te muestra la caja en la que ya estás, y su salida.

Identificarte con uno de los 9 tipos de personalidad puede ser algo revolucionario. Es posible que por primera vez en tu vida veas la pauta y el motivo fundamental global de la forma como has vivido y te has comportado. Sin embargo, llega un momento en el que el conocimiento de tu tipo se incorpora a la imagen que tienes de ti mismo, lo cual interfiere en tu crecimiento. Justificar un comportamiento discutible o adoptar una identidad más rígida son formas negativas de emplear el Eneagrama.

Al ayudarte a ver lo atrapado que estás en tus patrones mentales y lo alejado que estás de la Esencia que eres, el Eneagrama te invita a profundizar en el misterio de tu verdadera identidad. Su finalidad es iniciar un proceso de exploración que te lleve a una verdad más profunda acerca de ti mismo y de tu lugar en el mundo. Pero si lo usas simplemente para mejorar tu propia imagen detendrás el proceso de desvelar (o recuperar, en realidad) tu verdadera naturaleza. Si bien conocer tu tipo te da información importante, esa información es sólo un punto de partida para un viaje mucho más grandioso. En resumen, saber a qué tipo perteneces no es el destino final de tu viaje sino el primer paso del mismo.

Cuando te identificas menos con la personalidad ésta se hace una parte más pequeña de la totalidad de lo que eres; sigue existiendo, pero hay más inteligencia activa, sensibilidad y una presencia subyacente que utiliza a tu personalidad como vehículo, y no es conducida por ella. Cuando te identificas más con la Esencia que eres, ves que no pierdes tu identidad. En realidad, ¡la encuentras!

Bibliografía recomendada
Aquí encontrarás los principales libros sobre el Eneagrama: